Últimos días de la exposición Serie Taurina de Goya que presenta el Museo Francisco Cossío
• Se expone en la Sala Cinco de este museo
• Permanecerá hasta el día 03 de noviembre
• Colección del Museo Francisco Cossío
Quedan pocos días de la exposición Serie Taurina de Goya, del Maestro Francisco de Goya y Lucientes que el Museo Francisco Cossío, exhibe en su Sala Cinco, es por ello que si usted no ha podido visitar esta sala en donde se presenta parte de la extensa colección museográfica de este museo, es la oportunidad para visitarla.
Esta exposición permanecerá hasta el domingo 03 de noviembre, así que aproveche la oportunidad de visitar esta exposición y conocer parte del acervo con el que este museo cuenta. Usted podrá visitar la sala en un horario de martes a sábado de 10 a 17 hrs. y domingo de 10 a 14 hrs. Con un costo de entrada de 20 pesos general y 10 estudiantes e INAPAM.
La Serie Taurina de Goya reúne 40 grabados, reproducción de los originales, colección donada al Museo Francisco Cossío por el arquitecto Luis Ortiz Macedo en 1977.
Se complementa con trece grabados de 1790, reproducidos por Luis Fernández Nosereten en Madrid en 1962. Son litografías a color de la serie “Colección de las principales Suertes de una Corrida de Toros” de Antonio Carnicero realizados en metal e impresos sobre papel y acuarelados.
Francisco de Goya y Lucientes pintor y grabador español, su obra abarca la pintura de caballete, el mural, el grabado y el dibujo. Fue el artista europeo más importante de su tiempo y se le considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
Goya se trasladó a Madrid para formarse junto a Francisco Bayeu, con cuya hermana se casó en 1775. Bayeu le proporcionó trabajo en la Real Fábrica de Tapices, para la que realizó sesenta y tres cartones, en su mayor parte con escenas idílicas y de la vida diaria.
Simultáneamente, empezó a pintar retratos y obras religiosas que le dieron un gran prestigio; en 1785 ingresó en la Academia de San Fernando y en 1789 fue nombrado pintor de corte por Carlos IV. Diez años más tarde, en 1799, pintó una de sus obras maestras La familia de Carlos IV. Trabajo como retratista para la aristocracia madrileña, entre estos retratos se encuentran algunas de sus obras más valoradas, como La condesa de Chinchón o las famosas La maja vestida y La maja desnuda.
