La Biblioteca Central del Estado dedica un espacio a los autores potosinos
Cuenta con un acervo de aproximadamente 1 mil volúmenes.
Reúne textos de historia, narrativa, poesía e investigación, entre otros.
El avance de las nuevas tecnologías ha originado que algunos libros, como es el caso de las grandes enciclopedias, caigan en el desuso, por lo cual la Biblioteca Central del Estado ha realizado un trabajo de descarte de acervo bibliográfico en la estantería de sus áreas de consulta pública, lo que a su vez ha permitido destinar un área especial para la bibliografía de autores potosinos, que consta actualmente de aproximadamente 1 mil volúmenes.
De esta bibliografía destacan textos de historia y literatura; poesía; narrativa; y algo de investigación científica, de autores potosinos de varias épocas, aunque en su mayoría son ediciones recientes, de la década de los 80 para acá, y algunos otros fueron editados en épocas anteriores.
Por ejemplo, de la historiografía potosina, se pueden encontrar textos de Rafael Montejano y Aguiñaga; así mismo, se encuentran obras de escritores como Octaviano Cabrera, Joaquín Antonio Peñalosa, y Félix Dahuajare, y de una segunda generación encontramos nombres como los de Ignacio Betancourt y David Ojeda.
De otras generaciones, se encuentran también autores como como Octavio César, Mario Alonso, e historiadores del Colegio de San Luis, así como de autores que han publicado a través de la Universidad autónoma de San Luis Potosí.
Y para darle un espacio especial a esta bibliografía, se cuenta con una estantería dedicada sólo a las publicaciones potosinas, la cual se localiza entrando a las instalaciones de la biblioteca, hacia la derecha.
Para adecuar este espacio, previamente se realizó el trabajo de descarte de acervo, conformando una especie de acervo de reserva o histórico, con libros que ya no son tan solicitados por el público, como por ejemplo las enciclopedias, que poco a poco han caído en desuso, en virtud a la posibilidad de obtener mucha información a través de la internet.
Hoy día, las enciclopedias son libros muy voluminosos y algunos de ellos cuentan con datos no actualizados. Sin embargo se les considera documentos muy valiosos que nos muestran cómo se procesaba la información y se ponía a disposición de la gente hace apenas unos cuántos años. Y entre esas enciclopedias que han pasado al acervo histórico, destacan las enciclopedias Británica y la Espasa Calpe.