Los Peroles, Ríoverde: Donde vive un milenario árbol
San Luis Potosí.- El más conocido y grande de México es el Árbol del Tule, ubicado en Oaxaca; tiene más de 14.4 metros de diámetro, 40 de altura y entre 1400 y 2000 años de edad. Aunque los estudios para determinar su edad y la de otras comunidades de ahuehuetes han sido escasos, posiblemente otro ejemplar ya llegó a destronarlo en cuanto a longevidad; hablamos de un árbol bautizado como Maximina que tiene 1600 años y vive en Los Peroles, una pequeña comunidad del municipio de Rioverde, San Luis Potosí.
Los ahuehuetes son árboles de tronco grueso que llegan a medir más de 40 metros de altura y a vivir ¡por milenios! Se trata de una especie endémica de nuestro país, muy apreciada por los antiguos pobladores del Valle de México, quienes lo plantaban en los jardines reales. Su nombre científico es Taxodium mucronatum y también se le conoce como sabino o ciprés de Moctezuma. La palabra ahuehuete significa ‘viejo o abuelo del agua’ y proviene del náhuatl atl que significa ‘agua’ y juegue, ‘viejo o abuelo’. Esto tiene mucho sentido, ya que requieren humedad y habitan casi siempre riveras de ríos, humedales, manantiales o zonas con un manto freático superficial.
Los análisis para descubrir la edad de Maximina los llevaron a cabo un grupo de expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en conjunto con el laboratorio de dendrocronología de la Universidad de Arkansas y un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. El investigador potosino José Villanueva Díaz, egresado de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, encabezó el equipo.
En el rodal donde habita este árbol milenario que ya estaba de pie cuando se fundó la Gran Tenochtitlán, viven cerca de 50 sabinos más, junto con pastos y arbustos. De acuerdo con estudios de José Villanueva, cuatro de estos árboles rebasan los 1000 años y otros 14 tienen entre 500 y hasta 896 años.
En la zona fluye un manantial de alrededor de 50 metros de profundidad y un canal que se prolonga por decenas de metros, además las mariposas monarca acuden a descansar durante algunos días entre noviembre y marzo. Definitivamente es necesario que ciudadanos y autoridades conjuntemos esfuerzos para preservar esta belleza.