Acusan al Implan de estar amañado y convocan a defender la Sierra de San Miguelito
SLP.- Grupos de resistencia y en favor de proteger la Sierra de San Miguelito, advierten que el Implan esta amañado para que no se pueda influenciar de forma importante en las consultas públicas y dejar fuera las voces de defensa del medio ambiente.
Activistas han convocado a una manifestación frente al Palacio Municipal el próximo Jueves 23 de enero, además participar en la consulta del Implan y mostrar el repudió en contra de un proyecto que únicamente tienen como beneficiarios a los “hampones” inmobiliarios que han hecho tanto daño ya a la ciudad.
Expertos coinciden que el continuar pavimentando los cerros seguirá provocando escasez de agua e inundaciones, debido a que este vital líquido no puede ser absorbido y por ende los mantos acuíferos no se pueden recuperar.
Activistas advierten sobre la intención de afectar a la Sierra de San Miguelito desde dos frentes, el primero es desde el Gobierno Municipal en la que se busca el cambio de uso de suelo de las zonas, alegando que especialistas darán su visto bueno y que negarán que zonas como la Cañada del Lobo pertenezcan al entorno natural.
Además comuneros han denunciado que no se les ha permitido participar de forma plena en la consulta, por lo que acudirán a distintos recursos federales y realizarán protestas.
Otro de los frentes es la búsqueda de Juan Manuel Carreras por construir una carretera que pase por la Sierra de San Miguelito y conecte la parte sur de la ciudad con la Zona Industrial.
Este sería un capricho en favor de los empresarios inmobiliarios, pues lo natural es que la ciudad siga creciendo hacia el oriente, pero los empresarios quieren seguir invadiendo y construyendo en la zona sur y para dar un respaldo a sus proyectos buscan que con dinero público se proyecte una carretera que naturalmente afectará a la Sierra.
Los opositores a los proyectos inmobiliarios que depredan la naturaleza han conseguido varias victorias, pero desde siempre han advertido que los empresarios han usado diferentes triquiñuelas legales y recursos públicos para legitimar sus acciones.