Centro de las artes sede de eliminatorias de concurso nacional de canto
– Se desarrollarán del 7 al 9 de agosto de 2012
– Podrán participar cantantes de Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro y Zacatecas
El Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario será sede de las eliminatorias regionales del XXX Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, que se llevará a cabo en la Ciudad de México el próximo mes de agosto y que año con año convoca a estudiantes y jóvenes cantantes de ópera a participar y obtener un impulso en su desarrollo artístico, así como un reconocimiento en la etapa inicial de su carera.
La participación de San Luis Potosí se realizará con el apoyo de la Secretaría de Cultura, y entre las actividades a realizar se encuentran las eliminatorias regionales que se llevarán a cabo los días 7, 8 y 9 de agosto en el área de Música del CASLPC, donde posteriormente, del 13 al 17 de agosto, se ofrecerán clases magistrales para los semifinalistas regionales, que serán impartidas por la mezzosoprano con reconocimiento internacional Margaret Lattimore.
En las eliminatorias podrán participar jóvenes estudiantes, cantantes profesionales y semiprofesionales de ópera provenientes de los Estados de Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro y Zacatecas que cumplan con los requisitos especificados a través de la convocatoria publicada en la página oficial del concurso www.concursomorelli.org.mx misma que concluye el próximo 31 de julio de 2012.
Cabe destacar que los jurados para las eliminatorias regionales serán Gabriela Herrera, Jorge López Yáñez y Francisco Méndez Padilla, así como el pianista acompañante Sergio Vázquez. Asimismo, las eliminatorias en la Ciudad de México, se llevarán a cabo del 14 al 20 de agosto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
El certamen, realizado desde 1980 en la Ciudad de México a iniciativa de Gilda Morelli, en memoria al gran barítono chileno Carlo Morelli, quien fuera piedra angular de la vida operística de México por más de dos décadas, ha fungido como un escaparate de talento juvenil, convirtiéndose a su vez en una tradición dentro del quehacer operístico de México. 
