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Una “Blanca Primavera” muy oscura

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-La primera pieza escénica de Caja Negra conquista el Centro Cultural Universitario Bicentenario.

Eduardo Castillo / Metropoli

Fotos:  Juan Martín Cárdenas

San Luis Potosí. El pasado miércoles 30 de abril, en punto de las 20 h, se presentó en el Centro Cultural Universitario Bicentenario, como parte de la Temporada 2014, Blanca Primavera, montaje escénico en un acto, o danza-performance, creado por el Laboratorio de interdisciplina escénica del CANTE, Caja Negra.

Plagada de metáforas audiovisuales, la interpretación intensa de Anahí Ordáz, Daniela Polo y Tanya Covarrubias, reflejan el toque de queda violento que asalta a una sociedad azarada, que sólo se dedica a mirar los acontecimientos sin el menor dejo de reflexión; la sumisión, ya que “somos en masa una mujer golpeada que quiere pero no puede dejarlo”. Blanca Primavera es el mimetismo sonoro a la transgresión corporal, el baile que nos recrudece.

Durante una hora el público se trastornó con la batalla de luces, diseñada por Izza Martínez para acontecer maravillosamente dentro del escenario; la música en vivo, que estuvo a cargo de César Puente en el cello, Víctor Martínez con el piano, y Viridiana Puente, percusiones; aunados al diseño sonoro de Julio del Toro y Teresa Martínez, que con su excelente precisión supieron sincronizar su trabajo con la coreografía y, aún más sorprendente, con las impresiones que invadían los cuerpos del público.

Tres cuerpos. Dos cuerpos. Un cuerpo. Uno sólo, sometido por la oscuridad de cuatro pantallas que reflejan la realidad del mundo. Dos cuerpos, persiguiéndose sin tener certeza del lugar en el que hunden sus pies, luchando entre ellos ante la luz del exterior, la oscuridad interna, y viceversa. Tres cuerpos, dos sometiendo a uno: presentándonos el contraste de quien pega y quien no sólo pone la otra mejilla, sino que se abandona ante el primero. Y al final el carajo depositado en frascos, el carajo que nos humedece, un mal intento de depuración, el carajo que llega cuando estamos a punto de reventar; “La naturaleza humana revela nuestra impotencia que actualmente no nos conduce a nada”.

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