Real de Catorce, el pueblo mágico para los amantes de la aventura
A 3 horas y media de la capital potosina, recorriendo una distancia de 223 kilómetros, se encuentra el polo turístico más importante del centro de México… el Pueblo Mágico de Real de Catorce, un lugar impresionante que ofrece a los turistas encanto y aventuras dentro de la región Altiplano.
Este lugar es uno de los más emblemáticos del país, pues se encuentra lleno de vestigios arquitectónicos de la época colonial y de gran tradición huichol. En los 80’s se convirtió en un pueblo fantasma, en el que simplemente el tiempo no pasa.
Según la Secretaría de Turismo (SECTUR) ha sido escenario de prestigiosas producciones cinematográficas de Hollywood y durante la colonia fue un próspero núcleo de la minería de plata, las evidencias de esto se pueden observar a lo largo y ancho de sus pintorescas y legendarias calles.
En la actualidad, casi el 90% de su economía depende del turismo, pues este majestuoso sitio cuenta con 35 hoteles que suman 409 habitaciones de categoría turística, convirtiéndolo en la carta fuerte del San Luis surrealista en México durante la venidera Semana Santa.
Para llegar hasta ahí, tienes que cruzar el puente de Ogarrio, protagonista de cuentos y películas de terror y una vez adentro puedes pasear por el desierto montando un “Willy” que te llevará hasta la estación de trenes. También puedes rentar un caballo e ir a las ruinas de las Minas de “Concepción” y del “Compromiso”.
Entre otros atractivos con los que cuenta son la Plaza Hidalgo, “La Casa de Moneda”, El Museo Minero, el Kiosco de Hierro Labrado, el Desierto del Peyote (considerado un sitio sagrado por la UNESCO), “El Palenque” y el enigmático “Cerro del Quemado”, espacios donde definitivamente podrás tomar hermosas fotografías y aprender de historia, o si prefieres la adrenalina, podrías lanzarte por el Águila real, una tirolesa con más de 500 metros de altura.
Para llegar, se cruza el municipio de Matehuala, luego se toma el tramo de la carretera 62 con dirección a “San Tiburcio”, 11 kilómetros, después se conduce por la desviación hacia la izquierda donde un camino empedrado de 31 km conduce al “Túnel de Ogarrio”, un pasaje de dos mil 300 metros de longitud que atraviesa la montaña y que da paso a esta localidad que pareciera de otra época.
Y así, luego de la gran travesía, finalmente te encontraras disfrutando se su gastronomía, sus aires de misterio y sus construcciones a base de piedra y cantera que te dejarán encantado.