La soga al cuello: Atrapada sin salida
Conoce a tu enemigo y anticipa sus movimientos. Proverbio chino.
Se les calentó el hocico a los panistas, primero el diputado Rubén Guajardo hizo de su informe de actividades legislativas un destape político para la alcaldía de la capital, días después, en plena sesión de consejo político estatal, la presidenta Veronica Rodríguez respondió a los ataques de Cristina Govea dirigente municipal y prominente integrante del clan azuarista. En el uso de la palabra la líder panista en el estado respondió a las alusiones personales y a los rumores maliciosos sobre su predisposición veleidosa a proyectos políticos de coyuntura. Tal vez lo que más molestó a la dirigente fueron las afirmaciones que ponen en duda su lealtad y compromiso. Se le notaba molesta y sus palabras fueron contundentes, no será títere de nadie.
La historia política de Veronica Rodríguez es breve, si acaso su paso por el Cabildo municipal en la administración de Xavier Nava. Cuando la elección para elegir la presidencia y secretaría del comité directivo estatal se presentó para mujeres, había pocos perfiles y del grupo político de Xavier Azuara, ella era la más destacada y tal vez, ¿porque no?, la más manipulable. Al inicio de su gestión ni siquiera se atrevía a salir en los medios de opinión por temor a un resbalón que fuese corregido o censurado por su sensei. Su interlocución con el alcalde capitalino Enrique Galindo, siempre bajo supervisión, como si la desconfianza fuese más dirigida a su fragilidad de género y a su inoperancia en los altos niveles de la grilla potosina. Al final, en el recuento de los daños, esas cosas calan más, porque saber que más que coqueta a una la daban por idiota, siempre será muy doloroso.
En estos momentos los panistas parecen estar más preocupados por no quedar como estúpidos después de la elección constitucional, porque perder o ganar no es importante si a la postre tienen que andar rogando para que les den migajas. Es peor que perder, porque sabes que ganaste y qué hay de comer en la alacena pero, estarás de arrimado en tu propia casa -por pendejo/a. Y más si el funesto capataz que eligieron es un cuentachiles peor que las hermanastras de Cenicienta. Ahora bien, algo pasó tras bambalinas en el tinglado panista, se escuchaban rumores que nadie creía, que Veronica y Xavier habían interrumpido la comunicación habitual. La verdad es que eligieron el momento más inoportuno para una rencilla, agregue usted estimado lector los titubeos del alcalde capitalino sobre si buscará la senaduría o si hará posible el reto más difícil para un presidente municipal, reelegirse y conservar las chambas de todos sus zánganos.
En el supuesto de que la decisión de quién va encabezar el proyecto a la alcaldía en San Luis Potosí capital se tomará en la comisión permanente panista, está claro que no existe el mejor ánimo para refrendar el contrato, los panistas se sienten “ninguneados”. Los operadores del alcalde seguro lamentarán no haber invertido algunas chambas de medio pelo para los integrantes de la dichosa comisión, en estos momentos esos son los importantes, pero quizás ya sea demasiado tarde para andar de dadivosos. Y si bien ha trascendido un acuerdo que le da mano a Galindo para decidir entre la postulación a la senaduría o la reelección, solo han sido conversaciones y promesas del líder nacional del PAN Marko Cortés, no sería la primera ni la última ocasión que una revuelta de políticos locales contravienen los acuerdos de la dirigencia nacional, -remember Xavier Nava.
La vorágine que se desató a partir de los recientes hechos abren la puerta a una serie de especulaciones y alienta viejas y nuevas ambiciones. El más perjudicado es el “clan azuarista” y la probable candidatura de su hermano David, lo que todos daban por sentado ahora está en duda, que la imposición de los mecanismos y los nombres avalados por los órganos de elección en el partido acción nacional se sujetarían a los caprichos y a la agenda del diputado federal. Incluso algunos piensan que la supuesta rivalidad entre el mentor y la alumna es ficticia y sólo pretende destantear al enemigo tricolor. Pero resulta iluso pensar que en algo le beneficia a David Azuara semejante enredo. O sea, el tipo era poco conocido antes de la renta de anuncios espectaculares por toda la ciudad y ahora que se puso hacer lo que todo político promedio, regalar cosas y tomarse fotografías con ancianas, jóvenes y niños.
La trascendencia de lo que sucede en el partido acción nacional para la vida en la ciudad es porque en el castillo de enfrente no andan mejor las alianzas, el gobernador no acepta la posibilidad de que el único perfil morenista pueda encabezar la planilla de mayoría, Leonel Serrato es una diva de barrio, mariposilla nocturna que veletea según apunte el viento y ahora está dedicado en cuerpo y alma a satisfacer los deseos de Gabino Morales, ex titular de la secretaría del bienestar y precandidato morenista al Senado en posible alianza con el partido verde. Al gobernador Ricardo Gallardo Cardona no le agradan los personajes como Leonel Serrato, porque conoce de sus intempestivos cambios de carácter, para exabruptos nomás los chicharrones del jefe del ejecutivo cuentan. Al gobernador le interesa la alianza con los morenos, pero no quiere que se sepa que los necesita, porque luego le van a querer vender muy caro la patente de corso. Pero además, él conoce las encuestas que marcan que Morena tiene una intención de voto que duplica los números del partido verde, -al menos en la expectativa.
En el caso de que Gallardo y la dirigencia de Morena no puedan llegar a un acuerdo que satisfaga a las partes lo más probable es que vaya cada quien para su santo, esto le abre la puerta al candidato de la alianza o en su defecto al del PAN. Eso ha despertado la codicia de varios actores que aún pululan por los callejones, los nombres de Octavio Pedroza, Héctor Mendizabal, Rubén Guajardo y David Azuara vuelven a sonar, incluso el nombre de Enrique Galindo aunque es de dudarse que quiera entrar en una pugna con dados cargados y cartas marcadas. Veronica Rodríguez está por pagar el noviciado, si sale victoriosa se convertirá en una figura pública relevante, si se deja llevar por los chantajes y devaneos de viejos y nuevos aliados, se perderá en la ignominia de los mediocres.
