OPINIÓN

La soga al cuello: La balada del caco y el poliSía

Está llegando la época en que la honorabilidad es la excepción y la traición es la norma. Mario Vargas Llosa.

 

Nunca estuvo más acertado un apodo y más erróneo un apellido que con el ex secretario de gobierno Alejandro Leal Tobías.“Caco” le dicen sus amigos macabeos, es un tipo habilidoso experto en el arte del cotilleo y puede infiltrarse en casi cualquier círculo social, anodino, inocuo, pero necesario. Alejandro es un burócrata de medio pelo, zascandil, pachorrudo, más que inteligente, podría decirse que: es vivo el vato, siempre está puesto donde va caer la moneda. Su paso como todopoderoso jefe de gabinete de la administración anterior es (hasta el momento) algo que todavía muchos no entienden. ¿Cómo es que este personaje acumuló tanto poder? Su nivel de influencia haría palidecer a don José Guadalupe, porque una cosa es ser mensajero y otra, el titiritero. En resumidas cuentas, si de verdad hay una herencia maldita, “el caco” es el albacea.

 

Y no estaríamos hablando de este sujeto de no ser porque recién abandonó la abulia que lo caracteriza, siempre gris, tratando de pasar desapercibido. El tipo va a informar no sé qué cosa, -no sé qué hará un diputado plurinominal cualquier día de la semana a media mañana. Por la avenida Salvador Nava aparecieron sendos anuncios espectaculares con su fotografía y un lema pedorro que a la letra reza: “Para dar seguridad a los potosinos… No es necesario ser PoliSía”. En clara alusión  a la falta de ortografía plasmada en todas las patrullas policiacas del ayuntamiento de la capital, el diputado priísta se atreve a desafiar al presidente municipal de su mismo partido Enrique Galindo Ceballos. Después del desencuentro con la presidenta del comité directivo estatal Sara Rocha las cosas no están bien, del PRI no van a quedar más que retazos. Ahora resulta que no nada más Sara Rocha le quiere jalar las barbas al diablo, si no también el caco Leal trae pleito casado con Galindo Ceballos. Quesque porque no le quiso meter al hijo a la nómina del ayuntamiento, cabrón muchacho huevón, ya está grande para andar de labregón.

 

Según se malició esta semana Alejandro Leal busca ganarse la simpatía del gran tlatoani Ricardo Gallardo, el cual por cierto ya trae un enredo con todos los personajes que aventó al ruedo, esto ya parece un carnaval. Desde Sonia Mendoza Díaz hasta Gilberto Hernández Villafuerte aparecen en la lista de posibles aspirantes a dirigir el ayuntamiento de la capital del Sí. Faltan los morenos que por lo menos uno no le gusta y el otro le da prurito. Pero entonces, ¿que pitos toca en esta incesante campaña publicitaria la promoción personal del caco?, ¿o solo se quería gastar el presupuesto asignado para su informe?, lo más probable es que Alejandro Leal esté dispuesto a entregar la poca honra que le queda para dinamitar las posibles aspiraciones del Enrique Galindo en pro de la reelección. Primero va anunciar sus aspiraciones legítimas y después intentará robar cámara al maestro. Cualquier cosa que lo saque de balance y lo haga ver mal ante sus aliados panistas es buena, de por sí, últimamente se andan haciendo los difíciles.

 

La verdad es que a nadie sorprende el servilismo de Alejandro Leal porque se le conoce de siempre, nomas lo compran los neófitos o los inimputables, basta con recordar que en el pasado proceso electoral se reunió con el siniestro operador reclutado por Mario Delgado, Fernando Castro Trenti. El oscuro personaje tuvo conversaciones con una gran cantidad de personajes priístas influyentes en sus municipios para planear la traición a Octavio Pedroza Gaitán candidato del frente opositor PRI -PAN – PRD – Conciencia Popular, los convocantes fueron nada más y nada menos que Elias Pesina presidente del comité directivo estatal y el ex secretario de gobierno. El caco se convirtió en operador de Mónica Liliana Rangel por instrucciones del “güero” Carreras para traicionar a Octavio Pedroza, el candidato que según ellos les había sido impuesto desde el centro por un acuerdo cúpular entre las dirigencias nacionales. Jamás la política de San Luis Potosí se había visto tan envilecida. Y es que como decía mi abuela: hay que ser marranos, pero no tan trompudos.

 

Aun así, y conociendo la historias de cabaret del caco García, el alcalde capitalino compró íntegro el equipo de operadores que apenas unos meses antes eran subordinados del ex secretario de gobierno y los instaló en posiciones estratégicas de su administración. Igual y como que no los conocía muy bien o lo agarraron en un lapsus brutus. Hasta el más sucio de todos los carreristas se benefició con su permanencia en la dirigencia del PRI por dos años perdidos. Elías Pesina se hartó de tragar a manos llenas y termino de enterrar al PRI en el estado. Los titubeos son malos en política, todavía hoy el alcalde capitalino mantiene abierta la posibilidad de contender por la senaduria o por la reelección en la alcaldía, cualquiera de las dos opciones es mala, tiene un ejército de eunucos holgazanes y efebos veleidosos, petimetres de barrio y orcos apestosos, con eso no se organiza ni siquiera un funeral digno. A Enrique Galindo lo esperan como a Julio César, al pie de la escalinata y con los puñales bajo las togas.

 

El caco hará todo lo necesario para no ir a la carcél, incluso empinar a su ex jefe Juan Manuel Carreras López o a sus hermanos constructores que fueron favorecidos por seis años con contratos a mano alzada, sin engorrosas licitaciones y con anticipos del 50 % o más. Incluyendo la inoperante red Metro que tuvo que rescatar este gobierno a un costo excesivo. Ya mero que se va tocar el corazón a la hora de exponer a Enrique Galindo Ceballos al escarnio público. Lo curioso es que en su propaganda, el caco Leal recurre al tema de la seguridad para atacar a su compañero de partido, pero los potosinos recordamos los nefastos seis años en que estuvimos en manos de Jaime Pineda y Alejandro caco Leal, delincuentes consumados, vendieron la plaza y se entregaron de lleno a una orgia de corrupción que dejó secuelas permanentes en el tejido social de nuestro estado. Ojalá pase algo que los borre de pronto.

 

Se acerca la Navidad, no salga con todo su aguinaldo a la calle y siempre volteando por encima del hombro, porque cuando las cosas se complican, siempre estamos solos.

 

@gandhiantipatro

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