DENUNCIA

Edith Pérez Rodríguez: El largo andar por el calvario (Cuarta y última parte)

Por Gerardo Guillermo Almendárez Mireles / La entrevista llega a un punto de tensión máximo, por lo que hablamos de cómo nuestro amigo en común hizo lo posible para que la profesora y este reportero nos reuniéramos, y por un momento, mi mente se confunde y pregunto si trabaja junto con nuestro amigo, inspector de zona de enseñanza primaria, originario de Ébano, pero la maestra me mira condescendiente y me recuerda que ella habita en el municipio de Tamuín, momento que aprovecho para regresar al tema:
– ¿Por qué se dio el secuestro? ¿Fue fortuito? -, cuestiono con un dejo de incomprensibilidad
No nos explicamos cómo es (hace una prolongada pausa y deja que el sentimiento se instale, respira hondo y lo va sacando poco a poco desde la garganta hasta resonar éntrelos labios). Al cabo de unos segundos recobra la palabra: “No nos explicamos cómo han soltado a tantos; nos hemos enterado que hay a quienes les han dado hasta 500 o 1 mil pesos para que se regresen a sus casas, como el caso de un amigo que venía del otro lado y lo levantaron. Nomás le quitaron lo que traía de cosas nuevas. No le quitaron el vehículo ¿y cómo a ellos… que son niños…? Deja la pregunta en el aire y señala que los propios agentes ministeriales dicen no explicarse lo que sucedió con los cinco desaparecidos.

“Ellos piensan que alguno de ellos se puso al brinco; no sé, que alguno de ellos los haya alterado, y los cuatro, por defender a la niña, pudieron haberse confrontado con sus captores. Según la declaración de este sujeto, al que identificaron como El Solitario, al que los levantó no le correspondía hacerlo, porque quien presuntamente dio la orden era el jefe de Xico, y ya no le correspondía meterse al Mante. En ese sentido se dio la invasión del territorio de un jefe de plaza a otro, aun cuando eran de la misma organización”.
La profesora hace notar que entre ellos “respetan su territorio: El de Llera no entra a Xico ni a Ocampo; el de Mante o de Xico, pide permiso para entrar a esos territorios, aunque entre ellos se comunican”. Por ello, el informante dijo que a sus hijos los repartieron entre Llera y Xiconténcatl, supuestamente. “Entonces que mi hermano se resistió y que le dispararon a las llantas, y que como se hizo el escándalo, el jefe de plaza de El Mante estaba muy molesto porque se habían metido en su territorio, entonces por eso ya no pidieron rescate”.
Según el sicario, los secuestrados de la Familia Pérez no estarían muertos, porque a él se los entregaban para matarlos, pero en esa ocasión, aseguró, a él se los entregaron porque los iban a poner a trabajar, “entonces vino el de Llera y se llevó a dos, y el del Mante se quedó con dos, pero les dijeron que iban a trabajar y dijeron que si”.
Según la declaración del delincuente, los miembros de ese grupo criminal habrían investigado a la familia Pérez, y con esa información se amenazó a los secuestrados para que “trabajaran” en las filas de los delincuentes, “y si no, se les dijo que iban a ir por sus familiares, por su papá y por su mamá”. El mismo detenido, precisó que en esa época, el grupo que los secuestró se estaba viendo mermado por lo que entraron en una etapa de leva forzada, e iniciaron los secuestros de braceros para forzarlos a trabajar.
La plática entra en su recta final y la maestra me va mostrando una serie de fotografías y carteles: “Ellos ya tienen un ofrecimiento de recompensa por PGR, y por el Gobierno del Estado de Tamaulipas, después de que le hice la propuesta a Felipe Calderón”. Poco después, un hermano que está en Estados Unidos solicitó una audiencia al Presidente Calderón. En enero de 2013 yo fui a ver a Peña Nieto a Veracruz, y de la oficina de la Presidencia se envió respuesta de que habían recibido la propuesta y que se estaba viendo el asunto, pero de ahí, durante un tiempo no hubo más nada.
Lo que pedimos en esa ocasión fue un grupo de investigación como San Luis Potosí los tenía en esa época; eran cinco grupos de investigación antisecuestros. De hecho cuando esto inició se contactó con uno de esos grupos, y con el Subprocurador José Luis Ruiz Contreras. Cuando se enteraron que habían sido contactados, agentes ministeriales potosinos fueron a Tamuín para ayudar si había necesidad de negociar.
A ellos se les relataron cómo habían sido las cosas con los primeros presuntos secuestradores, con quienes se rompió la negociación, y dijeron que no era nada serio, que en todo caso, si esas personas tuvieran retenidos a sus familiares, les hubieran marcado de los mismos teléfonos de ellos, que es lo más usual, y entre todos contaban con 6 números activos.

Por su parte, delincuente identificado como “El Solitario”, dijo que el grupo al que pertenecía nunca hizo una llamada para solicitar rescate.
Así las cosas, la conclusión es que sobre los motivos del secuestro, no hay una razón válida o aparente.
“Por octubre nos enteramos de esta declaración. Anduvimos investigando si mi hermano tenía algún problema, pero nada. Mi hermana era quien le llevaba la campaña, y otros familiares ayudábamos; lo que sabíamos es que él tenía mucha rencilla con el expresidente de Tamuín, el licenciado Rafael Rodríguez Pérez, porque cuando éste inicio su campaña, mi hermano lo apoyó mucho, pero luego Rafael Rodríguez se portó de una manera muy ruda. De hecho, recuerda, el exalcalde estuvo amparado porque se le imputaba una deuda de 100 millones de pesos, que no podía comprobar. Luego se lanzó se lanzó para diputado, y cuando estábamos en campaña, mi hermano decía que a ese señor, si no ganaba, lo iban a meter a la cárcel”.
“Al principio pensamos que la cosa podría ser una represalia, y no hemos descartado el hecho, pero todos los indicios nos dicen que fue fortuito, aunque nos cae extraño que el jefe de los sicarios se haya metido en otra plaza; eso lo supimos hasta que fuimos a hablar con el delincuente hasta Juárez, el estaca central, que es el único que ha hablado. Él me platicó que por eso no se había pedido rescate, porque el otro se metió a la fuerza”.
Sobre la identidad de quien pudo haber ordenado el plagio, la profesora dijo haber obtenido algunos datos, que luego en la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas le pidieron, exigiéndole que les dijera quiénes eran. Sin embargo, les respondió que a ellos les correspondía investigar
De igual manera, en la Procuraduría de San Luis Potosí se trató de que se investigara al presunto responsable de haber ordenado el secuestro, “pero lo que me dijeron fue que quién era esa persona, y si él realmente sabía de mi familia: Le digo: ¿Que cree?, no sé, pero sí es un delincuente que yo he venido siguiendo desde que desapareció mi familia; puede ser, y si usted no pregunta va a saber de mi”
– Pero usted me está asegurando que está detenido -, le respondió el funcionario potosino.
– Le estoy dando nombres, lugares fecha de donde fue detenido, a dónde fue enviado y yo le estoy hablando de hechos; sólo le estoy pidiendo lo que le corresponde hacer a usted, y comprobar que yo le estoy diciendo la verdad y declararlo.
“La respuesta fue que se investigaría, pero le dije que le enviaría datos por correo electrónico, porque se escuchaban sonidos raros en el teléfono, por lo que pregunté si se estaba grabando la conversación”
– No sé usted es la que lo dice -, fue su respuesta.
Ya estábamos en contrapunto, pero insistí: Yo lo único que quiero es a mi familia, y le estoy hablando de alguien que ya en ese momento estaba detenido y se llama… Bueno no le voy a decir cómo se llama, le voy a mandar un correo electrónico y después me avisa si lo recibió. Lo que he visto es que se hacen de la vista gorda, y eso sólo ellos lo pueden hacer. No hay manera de sacar adelante esto”, expone la maestra decepcionada y con un gesto de impotencia, para luego continuar:
“Mi hermana ha difundido el caso a través de un blog que se llama Época Violenta y ahí viene toda la sinopsis de cómo desapareció nuestra familia y de todo lo que hemos hecho. En esos primeros meses hicimos una marcha, un plantón, e interrumpimos la vialidad intermitentemente en 3 ocasiones. Vino el subprocurador del Fuero Común de Valles pero no nos ofrecía nada. Quería que habláramos con el gobernador Fernando Toranzo; y cuando yo vi a Calderón, Toranzo ahí estaba”.
El vio, y todo mundo dijo que qué pena y qué grosera de mi parte por haber interrumpido al señor Presidente de la República, todos juzgándome en Valles, en Santa Elena. Ahí saqué mi manta y todos los medios nacionales e internacionales lo captaron. Calderón me preguntó si ya había ido a Províctima y yo le dije que habíamos ido a todas las instancias posibles y nadie nos ayudó.
A la distancia de 5 años, la situación no ha cambiado en mucho. Se mantiene la idea de que a sus hijos, a su hermano y sus sobrinos se los hubiera tragado la tierra, pero el ánimo de localizarlos sigue vigente, y por ello desde hace meses se ha convertido en una entusiasta activista por la causa de los desaparecidos, a través de la asociación civil Voz y Dignidad por los Nuestros, de la cual es su actual presidenta, y junto a cuyos integrantes, frecuentemente participa en marchas, manifestaciones, y reuniones con autoridades, todo con el fin de tratar de recuperar a los ausentes, los propios, y los de las familias que, primordialmente en la Huasteca potosina se han hermanado en la desgracia de perder a algunos de sus miembros.
Con esa esperanza, la maestra Edith Pérez Rodríguez nos comenta finalmente: “Tenemos un teléfono exclusivo, por si alguien llama. Ese lo tengo exclusivamente con saldo y todo, por quien quiera dar algún dato”, recalca con voz melancólica, pero eso sí, siempre firme y esperanzada por la ilusión de volver a ver a los suyos.

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